Bicicleta de montaña en el Valle de Cofrentes

Bicicleta de montaña en el Valle de Cofrentes

05 enero 2006

San Silvestre 2005



Como todos los años, el pasado 31 de Diciembre hicimos nuestra particular San Silvestre. Después de publicarlo en el foro, esperábamos más asistencia. Finalmente fuimos 4 miembros de www.maspedales.com (Ramiro, Miguel, Jorge y yo mismo) más un visitante especial: Santiago vino desde Almansa para acompañarnos en el bello recorrido Cofrentes - El Molinar - Cofrentes. La ida la hicimos por el sur del Río Júcar y la vuelta por el norte. Echamos de menos a nuestros compañeros de la peña RustikBike y a algunos miembros de www.maspedales.com que finalmente hicieron "perla" y no se presentaron en la salida.

El origen de esta tradición se remonta al 31 de Diciembre del año 2000. Era la primera vez que realizábamos la ruta del Molinar y recuerdo que en todos los cruces parábamos a consultar los entonces imprescindibles mapas del ejército, con los que había diseñado (y también soñado) la ruta tranquilamente desde mi casa.

En aquella ocasión, el discurrir por parajes solitarios, sobrecogedores e ignotos, así como la distancia a cubrir (69 Km) y las duras condiciones climatológicas, añadido a la obligatoria orientación con cartografía y brújula, nos hicieron sentir el componente de aventura del mountainbike en su grado máximo.

Desgraciadamente, nuestro compañero Ángel tuvo fuertes dolores en una rodilla, quizá debido al intenso frío, que a duras penas le permitieron regresar al punto de partida. Hoy, 5 años después, la ruta del Molinar -en sus distintas variantes- aunque resulta mucho más sencilla para todos nosotros, sigue conservando toda su magia.

Cuando tenemos visitantes de otras latitudes, es mi ruta favorita y me encanta iniciar con ellos el vertiginoso descenso a la Presa de El Molinar, ver sus caras de sorpresa y disfrutar una vez más de ese paisaje, frontera entre Albacete y Valencia.

Para hacerlo especial, este año nuestro compañero Ramiro se echó en el Camelbak un benjamín de cava y unos vasitos de plástico. Cuando ascendíamos hacia la Villa de Ves, nos sorprendió con un inesperado brindis que siempre agradeceremos.

En fin, sólo quiero expresar mi deseo de continuar con esta tradición durante muchos años y, a ser posible, que todos los que no han podido venir este año lo hagan en otras ocasiones. Costumbres como ésta son las que me hacen sentir que sigo estando vivo. Disfrutad con las fotos y hasta siempre.


















1 comentario:

FLiP dijo...

No ha habido pantanada, pero por que los embalses del Júcar están a menos del 20% que si no...